Por Alfredo Altamirano AMC
Infografía : Kenia Carreón

Mi día de llamado empieza tomando mi automóvil hacia la locación; una vez ahí, voy hacia la mesa de catering y me tomo un chocolate caliente en un vaso de unicel y un pan dulce que viene en una envoltura de plástico.

Después voy a desayunar y tomo un jugo en un vaso de plástico. Al terminar pido una botella de plástico con jugo para empezar a trabajar.

Comenzamos a filmar y durante el día me van a traer unas dos o tres botellitas de agua, dos o tres porque ahora se dan botellas tan pequeñas que apenas alcanza para un par de tragos de agua. Antes de la comida la gente del catering nos lleva al set una botana de frutas y verduras en un vaso de plástico.

A la hora de la comida no puedo sentarme a comer y me traen amablemente un «boxlunch» en un recipiente de unicel, con dos de las botellitas miniatura de agua del día.

Durante el resto del día iré un par de veces a servirme más agua en vasos de plástico que tiro a la basura a un lado de la mesita de catering, además de las botellitas de agua que nos llevan al set, de las cuales consumo unas 2 más. Ya al final de la tarde me traen un café capuccino en otro vaso de unicel. Al terminar el día de llamado me regalan un sandwich envuelto en plástico.

En un solo día generé en basura :

– 6 botellas de plástico
– 5 vasos de plástico desechables
– 2 vasos de unicel
– 2 envolturas de plástico
– 1 caja de unicel

Si esta cifra no los asusta, pensemos que un crew promedio es de 40 personas, lo cual va generar :
– 240 botellas de plástico
– 200 vasos de plástico
– 80 vasos de unicel
– 80 envolturas de plástico
– 40 cajas de unicel

Con el ‘boom’ en series, comerciales y películas, hoy en día las casas de renta no se dan abasto y hay un promedio de 100 filmaciones al día en México lo que generará a diario :
– 24 000 botellas de plástico
– 20 000 vasos de plástico
– 8 000 vasos de unicel
– 8 000 envolturas de plástico
– 4 000 cajas de unicel

Lo más alarmante es que esto es lo que la industria cinematográfica mexicana genera en un solo día de filmación. Solo para el consumo de catering, sin contar el impacto que tiene el uso de plantas de luz, consumibles, material de construcción, etc. Los dejo hacer el cálculo que esto representa al año.

Hoy todos hemos escuchado ya el problema mundial que el plástico genera en el medio ambiente y sobretodo en los océanos. La aparición del «micro plástico» en las aguas es alarmante desde hace unos años. Los micro plásticos son fragmentos de plástico de menos de 1mm que se encuentran ya por todos lados. Se estima que hay 4 000 millones de fragmentos por cada kilómetro cuadrado de las playas, corales y superficies marinas. Se ha dicho que 83% del agua que consumimos también está contaminada con estos residuos.

Nora-Charlotte Pauli, autora de un estudio sobre este tema, dice : “Este plástico está hecho de polímeros y polietileno convencional, materiales que no se degradan y crean una capa de suciedad en la superficie marina. Nuestro estudio revela que toda el agua puede estar contaminada. Por eso hacemos un llamado para el desarrollo de nuevos materiales y una extensa evaluación de riesgos ambientales”

Un estudio realizado por la Universidad de Medicina de Vienna, hecho con hombres y mujeres de Europa y Asia, descubrió partículas de plástico en las heces de la gente estudiada, y variaban de 50 a 500 micrometros, más o menos el tamaño de un cabello. Los científicos suponen que fueron ingeridos a través de productos del mar, pero también del agua de botellas de plástico bebidas o de alimentos envueltos en plástico. Aunque aún no sabemos los efectos que esto puede tener en el cuerpo humano, no me parece que vayan a ser muy buenos.

Si olvidamos un poco a los humanos y nos acercamos a ver el impacto que esto tiene en nuestra madre tierra, veremos que la contaminación y el plástico han invadido ya todo el océano y que hemos generado un continente flotante hecho de plástico 44 y de basura.

Si los humanos desapareciéramos hoy, nuestro legado no solo serían las pirámides, sino la basura y el plástico que tiramos en ella.

¿Y qué puedo hacer yo ante tal sistema? Creo que para responder a esta pregunta tenemos que estudiarla desde tres ámbitos: uno personal, uno de la producción y otro de la industria en general. En cualquiera de los tres hay todo un proceso de aprendizaje y de educación muy difícil, pero necesario.

En lo personal uno puede comprar un termo para bebidas calientes y un vaso de plástico o vidrio con tapa lavable y reutilizable para el consumo de bebidas en el día. El día que uno no cuente con esto, usar un solo vaso de plástico y escribir su nombre con un plumón indeleble para reutilizarlo durante todo el día. Exigir que los alimentos que se den para llevar, los entreguen en recipientes biodegradables.

Las producciones pueden proporcionar termos o vasos reutilizables al principio de cada proyecto y exigir a las empresas de catering no usar materiales como unicel. Poner siempre cerca del set un garrafón con agua para no dar botellas de agua. La industria completa debe hacer un esfuerzo y, aunque cueste un poco más, no aceptar vasos y platos desechables no biodegradables. Estas exigencias no son una «moda», sino nuestra aportación como industria para salvar nuestra especie, porque el reloj sigue corriendo y si nosotros mismos cerramos los ojos ante este fenómeno, estamos condenando nuestra existencia misma.

Mi generación de profesionales de la industria somos cada vez más consientes, y nos toca ahora no solo educar a las nuevas generaciones, sino también a las generaciones anteriores, que vivieron el ‘boom’ industrial capitalista y del desperdicio.

En cada departamento podemos hacer un esfuerzo para limitar el impacto ecológico de nuestro trabajo. Yo como cinefotógrafo puedo optar por usar cada vez más luces LED de bajo consumo de energía para limitar el uso de plantas generadoras

Esta tecnología se utiliza cada vez más y el uso de sensores más sensibles ayuda a no usar luces tan grandes que consumen tanta energía. No digo con esto que no se usen más grandes luces o plantas eléctricas ya que a veces es muy necesario, simplemente que reflexionemos en las alternativas que hay y que nos pide cada historia.

Al momento de escribir este artículo me encuentro haciendo una película en la que no usamos planta eléctrica ya que la tecnología LED y de luces con baterías integradas como las Asteras, me permiten iluminar un set de manera eficaz y con muy bajo consumo de energía.

Hace un tiempo conocí a Rosalía Rocha que tiene una empresa enfocada en la sostenibilidad: ‘Agencia Verde’ y se encarga de dar asesoría para las empresas que quieren cambiar pero no saben por dónde empezar. Ella opina que tiene todo el sentido que empecemos a generar pequeños-grandes cambios que marquen la diferencia y den pauta a otras industrias para que lo empiecen a hacer de igual manera.

El primer paso es entender que los esfuerzos de sostenibilidad comienzan poco a poco: con la persona que apaga las luces, el que llega en bici al llamado, el tener espacios de reciclaje adecuados, el que contrata a proveedores sostenibles, contar con unidades móviles de bajo impacto ambiental, etc.

‘Agencia Verde’ en este sentido, puede ser un gran aliado que ayude a mejorar la sostenibilidad en las producciones proporcionando soluciones fáciles de digerir y de implementar según el costo, el esfuerzo y el impacto. Además de tener conciencia y compromisos evidentes con la sostenibilidad y con lo que nos rodea, este tipo de acciones permiten generar grandes relaciones públicas, un plus a la compañía y buena relación con clientes.

En mi investigación hablando con personal de catering, siempre obtengo la misma respuesta: los clientes no quieren gastar un poco más para tener productos sustentables. Pero hablando con Rosalia y con la misma gente de catering, me di cuenta que el costo no es tan elevado, solo un pequeño esfuerzo de la parte de las productoras para contaminar menos.

En estados unidos existe una plataforma que se llama « Green Production Guide » http://www.greenproductionguide.com/ En ella se enlista a todos los proveedores « verdes » en Estados Unidos por estado y servicio para que las producciones puedan tener una filmación sustentable.

Lo importante esquí empresas como Disney, Paramount, Amazon Studios, Warner, Fox, Universal, Sony usan sus servicios, lo cual es una gran noticia, porque ellos son los que más producen en el mundo. En México la infraestructura no es tan grande, pero según Rosalía hay opciones sustentables que se pueden aplicar si se quiere. Según ella clientes como Corona ahora exigen que no se usen botellas de plástico en sus comerciales.

Los invito a que visiten su página porque encontarán «  Tool Kits  » muy sencillos para ayudar a las producciones a tener acciones sustentables. Aqúi un ejemplo:

En Alemania una empresa creó una app que nos ayuda a calcular el impacto ambiental en CO2 en las producciones de manera muy sencilla y nos ayuda a encontrar soluciones sustentables de manera fácil y rápida. Aquí abajo, hay un video muy interesante que nos muestra cómo son pequeños pasos, pero grandes avances y muy buenas noticias. Ahora depende de todos y cada uno de los que trabajamos en esta industria que seamos exigentes con el tipo de producciones a las que vamos. Pongamos el ejemplo y hagamos conciencia. 

Termino este artículo haciendo otra propuesta ecológica. Si vas a tu llamado en coche solo, organízate con otros miembros del crew que vivan por tu casa para ir juntos y usar el espacio vacío del auto. Si vas en taxi también. Unámonos todos para crear juntos no solo obras cinematográficas, sino un mejor mundo para nosotros y las próximas generaciones.

Si les interesa saber más o tienen cualquier duda pueden contactar a Rosalía Rocha : contacto@agenciaverde.com O visiten su página web : www.agenciaverde.com