Por Sandra de Silva y Alfredo Altamirano AMC Fotos: Alex Guemes
La industria del cine comienza poco a poco a cambiar, no solo en México sino en el mundo entero y no por la evolución de la tecnología sino con la integración de género. Esté fenómeno crece indiscutiblemente en el todos los países. En Los Ángeles se llevó a cabo por primera vez en la historia dentro del Club House de la Asociación de Cinefotógrafos Americanos una plática de mujeres cinefotógrafas. Este efecto se replicó en Londres y ahora la fundación Sebastian nos abrió sus puertas el pasado 30 de noviembre para recibir a más de 150 personas y 50 personas en streaming interesados en escuchar el testimonio de seis cinefotógrafas mexicanas: Celiana Cárdenas AMC, Gabriela Reyes Fuchs, Sandra De Silva De La Torre, Diana Garay, María Sarasvati Herrera, Veronique Decroux y Juan José Saravia AMC como moderador.
Después de una pequeña introducción sobre cada cinefotógrafa inició la plática que se extendió por más de tres horas.
“Algo en común que tenemos las panelistas es que todas tenemos muy malas experiencias, mal tratos y comentarios misóginos, pero lo que nos caracteriza es la pasión y tenacidad que tenemos con nuestro trabajo. La prueba está en que no nos rendimos por más puertas que se nos hayan cerrado, seguimos adelante por el amor que tenemos a lo que hacemos, seguimos adelante abriéndonos puertas y abriendo puertas a las generaciones que vienen, inspirándonos e inspirando a otros”.
Uno de los tantos puntos de la conversación fue el de la importancia de que esto no se trata de géneros: “Lo que queremos es que nuestro trabajo sea valorado por lo que representa y no por qué persona lo hizo. Todos, tanto hombres como mujeres, sentimos y esos sentimientos son los que plasmamos en la pantalla. Ver el trabajo de cada persona y no etiquetarnos. No es verdad que las mujeres solo pueden hacer historias de niños o enfocadas en historias de mujeres y los hombres pueden hacer comerciales de coches o cualquier película porque dominan el tema”.
Una de las preguntas más difíciles es esa: cómo hacer que los productores y directores, hombres y mujeres dejen de ver quién está detrás de la cámara y vean que es lo que se ve en la pantalla. Cómo lograr que confíen en las mujeres detrás de la cámara o en cualquiera que se dedica a algo considerado hecho por hombres.
Al finalizar la plática nos unimos y decidimos buscar una manera de dar a conocer nuestros trabajos y el trabajo de otras colegas, por lo tanto decidimos hacer una asociación en la cual podremos difundir el trabajo de las mujeres cinefotógrafas, así como buscar una manera de protegernos unos a otros, ya que desafortunadamente en México estamos muy desprotegidos, tenemos pocos derechos y es muy fácil que los accidentes ocurran durante nuestro trabajo. Daremos a conocer más sobre nuestro proyecto en otro artículo de la AMC.
Muchas gracias por ser parte de este cambio a los que asistieron, a la gente de la industria que no distingue por género y a los patrocinadores: AMC, Fundación Sebastian, HDLabs, CTT, ICFC, Fleuriel de México.