Por Kenia Carreón y Milton R. Barrera

Fotogramas: ‘Ecstasy’ y ‘Heroico’

Carolina Costa AMC, la galardonada cinefotógrafa brasileña que reside entre México y Estados Unidos, ha viajado por el mundo fotografiando todo tipo de proyectos. Desde largometrajes, documentales, cortometrajes y comerciales, su trabajo destaca por la constante atención al detalle y la cantidad de trabajo y preparación detrás de cada uno de ellos. Recientemente recibió un premio de Zeiss a ‘Mejor Fotografía’ por su trabajo en ‘Fancy Dance’ en SXSW. Después de años llenos de trabajo detrás de la cámara, Carolina ha decidido dar el siguiente paso en su carrera como cineasta. Hace un tiempo comenzó un trabajo de escritura y, para poder dar vida a sus palabras e ideas, se propuso adentrarse en la dirección.

Con un largometraje en mente -su proyecto más grande y ambicioso- y encaminada a conseguir la experiencia necesaria, se dispuso a dirigir varios cortometrajes para ejercitar su faceta como directora. En esta entrevista, habla de su proceso artístico y técnico como directora en su primer cortometraje ‘Ecstasy’ y de su trabajo fotográfico en la película ‘Heroico’, la más reciente entrega de David Zonana (‘Mano de obra’, 2019), que se estrenará próximamente en el Festival de cine de la UNAM- FICUNAM.

En camino a la dirección

“Hace un tiempo comencé a escribir un guion de largometraje que desearía realizar próximamente, pero aún estamos buscando el apoyo para llevarlo a cabo. Es un proyecto bastante ambicioso por la complejidad técnica que involucra. Mientras llega el momento de poder hacerlo, me propuse poner en práctica mis habilidades como directora y llegar con la seguridad de que puedo hacerlo. Me siento muy afortunada de que las películas que he hecho, han sido junto a personas que me han enseñado muchísimo: Erica Tremblay, David Zonana, David Pablos, entre otros. Son directores sumamente talentosos y de alguna manera, he intentado reflexionar en sus metodologías para poder incorporarlas en lo que estoy haciendo ahora”.

Aunque su filmografía la ha posicionado como una talentosa y apasionada directora de fotografía, Carolina busca salir de su zona de confort y demostrar sus habilidades como cineasta, sin embargo, la idea detrás de la realización de este grupo de cortometrajes, es generar la confianza necesaria en ella misma y al mismo tiempo, poder mostrar estos proyectos a posibles colaboradores.

“Tal vez uno de los motivos más grandes por los que decidí hacer estos pequeños ejercicios, es para poder llegar con la gente y que confíen en mi voz como directora. Alguien me propuso que como primer paso, podría hacer una secuencia de mi guion, lo cual nunca me convenció por completo pues nunca me pude decidir por un momento específico del mismo”.

“El año pasado fotografié una serie en Canadá y estando allá, me puse a escribir algo que no tuviera nada que ver con mi película. Clea DuVall, directora y productora de ‘High School’, la serie que estábamos realizando, muy amable y amorosamente, me dio notas sobre lo que acababa de escribir”.

Para sorpresa de Carolina, ‘Ecstasy’ se estrenará el próximo 8 de junio en el Festival de Cine de Tribeca. Es un corto que explora temas como el placer y el placer reprimido.

“Hay conceptos y temáticas similares con respecto al guion mayor, pero todo se desarrolla en un ambiente completamente diferente. Me di cuenta de que había más de una cosa que quería explorar y decidí trabajar más bien en una trilogía de cortometrajes que no se relacionan entre sí, más que en las temáticas que me habitan. Ya filmamos el segundo cortometraje y ahora mismo me encuentro en una sala de edición. Estamos terminando la parte financiera del tercero para poder grabarlo a finales de este año. Cada uno de los cortometrajes seguirá con su camino, pues todos se encuentran en diferentes fases. Una vez que culmine con la edición, me concentraré en la búsqueda del casting para el tercero”.

“Sobre ‘Ecstasy’, debo decir que ha sido el más sencillo de hacer de los tres. Tuve muchos meses para prepararlo minuciosamente, muchas prácticas, muchos ensayos. Lo hicimos en 16mm y digamos que la fotografía era de lo más sencilla, es decir, solo ejecuté. Fui mil veces a la locación y con Matías -el asistente de dirección-, planeamos todo muy bien”.

“Hicimos el segundo corto con un iPhone, pues la temática gira en torno a las redes sociales y era un formato nuevo para mí; no lo domino como al 16mm. Por casualidades de la vida, la cinefotógrafa Rachel Morrison ASC, quien recientemente también dirigió su ópera prima en Estados Unidos, estaba en México y me reuní con ella. Le pregunté por qué ella no había fotografiado su largometraje y me contestó: La gente que va a ver tu proyecto ,va a ver cómo diriges y no precisamente la fotografía. Para ejecutar correctamente, no puedes estar con el cerebro bifurcado,te tienes que concentrar en una sola cosa.

Lo que me dijo me hizo mucho sentido y por ello, decidí que el tercer cortometraje lo haré en colaboración con algún colega que me apoye en fotografía y hacer crecer el proyecto”.

“Este sin duda es el más complejo de los tres, pues es de ciencia ficción y quiero filmarlo virtualmente con pantallas LED. Quiero continuar explorando cosas que me interesan en términos actuales y de tono, prepararme lo mejor que se pueda para cuando venga el reto del largometraje que esperamos que pronto”.

‘Heroico’

La segunda película de David Zonana como director, se estrenó en los pasados festivales de Sundance y Berlinale, en donde cosechó críticas positivas. ‘Heroico’ explora la masculinidad tóxica y la violencia en México desde la compleja figura del ejército y la vida militar de este país a través de la historia de Luis, un recluta de dieciocho años perteneciente a una comunidad indígena que se inscribe en un colegio militar en busca de un futuro mejor. Pero él y sus compañeros se ven sometidos a un sistema brutal en el que la humillación, la violencia y la corrupción, son el pan de cada día.

“David apenas tenía un primer borrador cuando me involucré en el proyecto. De alguna manera, quisimos expandir el lenguaje usado en nuestra primera colaboración. David es un director con un estilo muy claro, sabe lo que quiere. En ‘Mano de obra’, la primera película, jugamos con lentes angulares y con mise-en-scene y en ‘Heroico’, la expansión viene de hacer plano secuencias, sin cortes, con angulares, pero incluyendo movimiento”.

Hablando de referencias, Carolina y David nuevamente vieron algunos de los clásicos como ‘Full Metal Jacket’ de Kubrick y ‘Beau Travail’ de Claire Denis.

“Recuerdo que hay un libro de Gus Van Sant en el que habla del lenguaje que usó en ‘Elephant. Tiene todos los detalles de movimientos de cámara y nos ayudó a entender un poco lo que queríamos hacer nosotros”.

Carolina se inclinó por tener una configuración de cámara que fuera ligera y eficaz. La cámara utilizada fue la ARRI Alexa Mini junto a la óptica Super Speed de ZEISS.

“Me parecía muy importante que la cámara fuera ligera ya que David trabaja con muchos ensayos y hace varias repeticiones antes de tirar la toma. Además, este tipo de configuración me permitía entrar en espacios pequeños. En cuanto a los lentes, creo que los Zeiss Super Speed tienen personalidad, pero no distraen. Otra de las cosas que me gusta de estos lentes, es que son muy rápidos. Debido a las condiciones de poca luz que teníamos, poder trabajar a T1.3, fue de gran ayuda”.

Creando un equipo

Trabajar en equipo facilita el cumplimiento de objetivos, incrementa la motivación y la creatividad, por lo tanto, la creación de una buena mancuerna entre los departamentos que componen un set, puede ayudar a que un proyecto fluya de la mejor manera. Carolina comparte algunas de sus conclusiones al encontrar un balance entre el trabajo artístico y resolutivo de un fotógrafo:

“La manera en la que te relacionas con tu equipo es muy importante. Pongo como ejemplo a Matías Estévez, primer asistente de dirección. Cada vez que entro a un nuevo proyecto pregunto por el asistente de dirección, porque el hecho de cumplir con el día en tiempo y forma, tiene mucho que ver con la mancuerna que se establece. Ambos entendemos lo que necesitamos y nos apoyamos para que salga de la mejor manera. El trabajo de un director de fotografía es ayudar al director a contar su historia y cumplir con el plan de trabajo del día. Si eres un gran artista pero no cumples con el día, no haces bien tu trabajo, pero si cumples en tiempo y forma, mientras haces arte, eso te diferenciará de los demás. Para cumplir con esto, necesito un buen asistente y afortunadamente Matias y yo trabajamos de la mano constantemente para organizarnos muy bien. Además, desde nuestros primeros trabajos juntos, nos hemos hecho grandes amigos”.

Otro de los grandes colaboradores de Carolina para lograr el lenguaje visual de la película fue Nicolás Gril, operador de cámara y steadicam.

“Desde ‘El baile de los 41’, Nico ha sido un gran aliado.Él tuvo un papel importante para lograr los movimientos que David Zonana y yo habíamos visualizado desde aquella primera ocasión que visitamos las locaciones de ‘Heroico’”.

“Filmamos la película en el Centro Ceremonial Otomí y las pláticas más provechosas fueron cuando David y yo manejamos juntos a la locación para hacer scouting . Planeamos cada secuencia, dónde comenzaba la cámara, dónde terminaba, qué es lo que se iba a mostrar en cada encuadre. En los tech scouts , armábamos los cuadros con gente del crew y al final, quedaron tal cual en el corte final”.

“Algo muy afortunado, fue que realizamos las pruebas de cámara ahí en la locación junto con Nico y todo el equipo de cámara. Desde las pruebas, ya sabían a qué era lo que nos íbamos a enfrentar y pudimos pre visualizar desde el comienzo cómo ir resolviendo los retos que se avecinaban”.

Principales retos

“Algunos retos en todos los proyectos son en cuanto logística. Al estar tanto tiempo en exteriores, había que planear con cuidado a qué hora se hacían ensayos y a qué hora se tenía que grabar, sin olvidar que en este país llueve mucho y, en efecto, cuando se hizo la película precipitaba todo el tiempo. Uno de los retos a vencer a la hora de iluminar, fueron los interior/ noche. Eran dormitorios muy complejos, espacios casi vacíos con paredes blancas y techos altos; solo estaban las camas y los personajes. Debido a que la óptica era entre 16mm y 18mm, no tenía dónde esconder luces y recordemos que la cámara estaba siempre moviéndose”.

“La película fue realizada con muy bajo presupuesto, no había posibilidad de rotoscopiar las luces y tuve que desarrollar en la pre y ya en set, un sistema. Cambié los focos del espacio, escondí luces en las ventanas y a veces, también las escondía al evitar verlas con el movimiento de cámara o ángulo. Pensando en realizar una luz de luna que se sintiera natural, solo podía entrar la luz por las ventanas en algunos momentos cuando nos acercamos al personaje y podía meter un relleno. Tenía que ser una luz azul suave. Escondimos espejos y rebotamos la luz ahí cuando necesitábamos una luz muy puntual en la cara de algún personaje”.

“La película tiene secuencias oníricas que suceden dentro de los mismos espacios que vemos en la realidad. Me preocupaba usar el mismo esquema de iluminación tanto para la vigilia como para las partes oníricas. Había que tener algún tipo de matiz lumínico que diera la sensación de que algo no estaba bien”.

Para Carolina, una de las cosas más interesantes del rodaje era que la mayoría de la gente dentro del set eran hombres.

“Eso también es otro tema. Yo era la única mujer en el set, pero creo que al tratar el tema de la masculinidad tóxica, pude aportar un punto de vista externo porque no soy parte de ese grupo”.

“David tiene una manera de trabajar muy interesante, planea todo a detalle, pero cuando llega al set, se da la oportunidad de improvisar si es que se descubre una mejor manera de narrar. En esta película tuvimos ocho semanas de rodaje y durante las primeras siete, David y su editor comenzaron el armado de la película para darse una idea de cómo estaba quedando. La última semana fue para re shoots, así que las cosas que no funcionaban, pudimos volver a hacerlas. Recuerdo que tuvimos una secuencia que grabamos de tres maneras diferentes; otras escenas no existían en el guion y fueron escribiéndolas conforme filmamos y terminaron siendo de las favoritas. Me parece una de las mejores formas de trabajar porque, usualmente, las productoras creen que el proceso creativo es algo lineal y no es así, una idea da vueltas y se transforma. Me gusta que David acepte que esa es la realidad del proceso creativo”.

“Una de las secuencias que hizo nuevamente, es cuando el General lleva a Luis a dentro de la escuela y sucede una situación homoerótica. Batallamos mucho para hacerla porque creíamos que algo no estaba funcionando, algo estaba fuera de lugar. Se hizo tres veces. La primera fue en un descanso de unas escaleras y aquí la cámara tenía que alcanzarlos, pero por alguna razón, siempre había un problema. La segunda vez se decidió dejar la cámara fija en un twoshot, pero no funcionaba narrativamente. Queríamos que se sintiera el peligro de que podían ser des- cubiertos y el espacio no nos daba eso. Al final, David decidió cambiar la escena. Nos trasladamos a uno de los dormitorios en donde las ventanas dejaban entrar toda la luz del día y se entendía que estaban casi expuestos a todo el mundo. Esto ayudó mucho a la narrativa y a darnos la sensación de peligro”.

“En cuanto a escenas complicadas, recuerdo una de las oníricas. En la locación teníamos una ventana arriba por donde normalmente metía mi luz de luna con una luz de libro, pero para esta escena, David quería que fuera más impactante. Entonces, quitamos el difusor y concentramos la luz en un punto, era un ARRI M40 HMI. También quería que se vieran las siluetas de los chicos así que tenía que diferenciarlos del fondo. Tuve que ingeniármelas para tener mi luz ambiente para que las siluetas no se emplastaran”.

“Una de las secuencias más difíciles, anímicamente hablando, ni siquiera estaba en el guion, se le ocurrió a David en ese momento. Uno de los generales lleva a Luis al bosque en donde encontramos a los demás cadetes con los pantalones abajo y siendo golpeados con tablas de madera. Uno de los generales le ordena a Luis que golpee a uno de sus amigos. Recuerdo que me quedé a un lado de Nico para ver la escena y fue muy fuerte ver la cara de los actores en esa situación. Aquí hicimos uno de los dos únicos closeups de toda la película.’

“En general, por más que tuviéramos momentos difíciles, la pasamos muy bien. Fue un rodaje muy divertido y lleno de buena vibra. Se creó una hermandad muy bonita y creo que este tipo de relaciones son las que hacen toda la diferencia”

Después de un formidable recorrido por algunos de los festivales de cine más reconocidos a nivel internacional, ‘Heróico’ prepara su estreno nacional dentro del marco del FICUNAM, en el que participa dentro de la categoría ‘Largometraje Internacional’.