‘Amalgama’, haciendo frente a cualquier género»

El director de fotografía nominado al Ariel por ‘Esto no es Berlín’, Alfredo Altamirano AMC, regresa al cine con ‘Amalgama’, la más reciente producción de Carlos Cuarón (‘Rudo y Cursi’). Hablamos con el cinefotografo sobre su acercamiento a este nuevo proyecto: una tragicomedia llena de color y movimiento. Además, nos cuenta un poco sobre su faceta de director en los nuevos videos musicales de Mon Laferte y lo que viene en la tercera temporada de ‘Cinefotolatino’, el primer podcast de cinefotografía en español dedicado a este arte.

‘Amalgama’

Estrenada en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2020, la película escrita y dirigida por Carlos Cuarón, cuenta la historia de cuatro odontólogos que coinciden en un congreso en el caribe mexicano. Los tres hombres y una mujer, todos con historia en común, deciden abandonar el hotel y fugarse a una playa lejana con la excusa de pasar un fin de semana de diversión. El plan suena bien, pero enfrentarán a sus demonios internos después de quedar varados en el lugar.

Crew de cámara. ‘Amalgama’ El proyecto llegó a manos de Alfredo después de que el director Carlos Cuarón vio la película ‘Esto no es Berlín’, ya que buscaba a alguien que pudiera hacer de la parte visual de la película, algo único. “Aunque aparentemente, ‘Amalgama’ es una película que pudo haber sido fotografiada de una manera muy sencilla, Carlos estaba buscando un director de fotografía de cine para hacer de ella «algo fotográfico»”. “Al principio no sabía si podría hacer la película porque casi todo lo que había hecho antes eran dramas fuertes y esta era más dramedy. Cuando le comenté esto a Carlos, me dijo que justo lo que le había gustado de ‘Esto no es Berlín’ era el planteamiento en cámara y que quería hacer una cosa diferente con ella y la luz. Así fue como pusimos manos a la obra y comencé con la carpeta”.

La última película estrenada del cinefotógrafo (‘Estanislao’), nos presenta la versatilidad de Alfredo para hacer frente a cualquier género. “A comparación de ‘Estanislao’, ‘Amalgama’ es una película de diálogo, podría decirse que es una obra de teatro llevada al cine. Los personajes hablan e interactúan entre ellos todo el tiempo. Ahora que la veo, sinceramente me gusta el trabajo de cámara que logramos. Es un elemento muy bien pensado y creo que se ejecutó bastante bien”.

Tanto ‘Amalgama’ como ‘Estanislao’ tuvieron la oportunidad de estrenarse en festivales internacionales en 2020. Lo curioso de este estreno es su polaridad en cuanto al enfoque totalmente diferente que el cinefotógrafo le dio a cada proyecto. Sobre esto, Alfredo Altamirano AMC dice: “Una de las cosas más graciosas y al mismo tiempo bellas de la cinefotografía, es que te puedes adaptar a lo que el director quiere y necesita. De alguna manera te metes al universo de cada director para lograr realizar su visión lo mejor posible”.

Movimiento de cámara: Planosecuencia

Para los realizadores era importante que la cámara fuera un personaje más dentro de la trama y que pudiera desplazarse por todo el espacio para narrar de una manera más eficiente las situaciones en las que los personajes se involucran. “Durante las pláticas con Carlos se decidió que la cámara nunca debería estar quieta y casi la totalidad de la película está en movimiento. Creo que logramos crear un sistema que nos ayudó mucho para lograr los movimientos en los planosecuencias sin complicarnos tanto. Lo más difícil e interesante de la cámara fue que llegamos a un sistema de grips en el que combinamos diferentes elementos como dolly, grúa, cámara en mano y Steadycam para las mismas secuencias. Es decir, el brazo de la grúa sostenía por encima la cámara; de esta manera, podíamos levantarla y pasar encima de los muebles o los personajes y llevarla hasta donde teníamos que llegar. Además, si la escena lo requería, podíamos desmontar rápida y fácilmente la cámara para pasar a cámara en mano”.

Un ejemplo del uso de este tipo de sistema es la escena en la que Tony Dalton intenta seducir a Stephanie Cayo. La secuencia inicia en una terraza con ambos personajes dialogando mientras se acercan al barandal. De un momento a otro, pasamos de estar en el interior al exterior de la palapa viendo a los actores desde otra perspectiva. La grúa montada en el dolly se desplazaba hasta que el brazo salía de la terraza; en ese momento, otro operador de cámara se hacía cargo y tomaba la cámara para seguir con la secuencia. “Todo fue un acto de coreografía entre el crew”.

“Una de las escenas más difíciles de la película fue el desayuno en la isla que hicimos a lo largo de tres días. En ese momento contábamos con los cinco actores en escena que entraban y salían del set. Para esta secuencia teníamos planeados cuatro puntos a los que la cámara debía llegar, pero estábamos en exterior / día. El Sol cambiaba constantemente y claramente la temperatura de color, también. Creo que lo más dificil fue empatar esos pequeños cambios en la corrección de color”.

“Es importante reflexionar que en los planosecuencias debes dejar atrás el pensamiento de que en un contraplano podrías corregir cuestiones de iluminación o encuadre. En este lenguaje no hay manera simple de esconder luces. Sumado a esto, estaba la cuestión de la óptica, pues se eligió desde el principio usar lentes muy angulares; se ve todo”.

Alfredo Altamirano optó por usar distancias focales de 21mm o 18mm. “Carlos no quería marcas para los actores, era importante que pudieran desplazarse por el espacio de manera libre. Me decía: «Pon tu luz y los personajes se tienen que mover por todo el espacio y verse bien»”. “Pude haber resuelto este tipo de situaciones con Asteras como en ‘Estanislao’, pero en ese momento aún no estaban disponibles los focos de Astera o los Aputure y, debido a que no podíamos llevar una planta, decidí utilizar los focos HUE de Phillips. Estos eran los únicos en ese momento que tenían una buena calidad de luz. Usamos cerca de 150 focos conectados a través de un sistema inalámbrico y conectado a una tablet. El único detalle era que había un límite de setenta focos por tablet, entonces, conforme avanzaban los días, íbamos creando sistemas dependiendo de la locación. En esta película, justamente por esos sistemas, me di cuenta de que es facil engañar al ojo humano pues creamos coreografías para ir encendiendo y apagando luces a partir de un eje de acción. Para lograr que todo funcionara a la perfección, hicimos muchos ensayos. En este sentido, fue una película muy tranquila porque a veces hacíamos sólo una escena diaria, es decir, tres o cuatro minutos por día. Ensayábamos y grabábamos, pero a veces se tenían que hacer muchas tomas, a veces treinta, porque bajo este esquema de coreografía algo puede fallar. Aún así, fue cómodo trabajar de esa forma ya que nada era improvisado.Tratábamos de hacer el bloqueo con los actores un día antes y al día siguiente, teníamos claro el modo de trabajar de ese día de llamado”.

Otro de los retos importantes fueron los cambios de locación entre países así como de crew.

“En República Dominicana trabajé con crew de allá; acá en México con otro equipo. La única persona de mi equipo de cámara que estuvo en ambos países fue Camila Mejía Lartilleux, trainee de cámara, quien me ayudó a trabajar el cine-bible desde la preproducción. De alguna forma, ella fue la unión entre ambas locaciones porque al acompañarme durante el proceso de creación, sabía todo lo que se requería para empatar los espacios”. A Altamirano le gusta que en cada proyecto todo el equipo esté en sintonía con lo que se busca crear, por ello comparte sus cine-bibles con el crew y pide que sean integradas a las hojas de llamado. En ellas detalla los movimientos de cámara junto a notas y referencias. “Tengo que saber exactamente cómo se tiene que ver cada escena y esto ayuda muchísimo a mantener la continuidad lumínica”. “Carlos viene de una escuela muy clavada con la técnica. Él me habla de fotografía y de lentes. En general había una cosa más preparada; hacía mucho hincapié en el sentido de tener todo preparado milimétricamente: diálogos, acciones, cámaras, etc.”.

“El hecho de pasar por diferentes tipos de proyectos, desde películas independientes como ‘Estanislao’ a uno grande como ‘Amalgama’, o incluso videos musicales como los que tuve oportunidad de dirigir y cofotografiar, me enseña la importancia de familia que haces en el set. Es feo irse de casa, dejar a los seres queridos, pero cuando te encuentras con una buena familia en el rodaje, todo sale mejor. Por esto, las buenas conexiones con tu crew son vitales para que la energía fluya y se generen cosas buenas en cada proyecto. Al final de cada rodaje dejas una nueva familia”.

Alfredo, director

Durante su carrera, Alfredo Altamirano ha incursionado poco a poco en la dirección. Sin dejar de lado la fotografía, en 2020 ha logrado dirigir algunos videos musicales para la cantante chilena Mon LaFerte.

“Ya había hecho algunos videos para Mon en donde co-dirigimos, de hecho, siempre me da las ideas. Para ‘Amigos simplemente’, Mon quería hablar sobre el tabú que existe en el mundo del mariachi y la homosexualidad. No queríamos que fuera cursi así que usamos su idea pero lo convertimos en una historia de amor. Es decir, un personaje es homosexual, pero el tema central no es ese, sino su amor no correspondido por el amigo”.

En este proyecto me dio libertad total, así que puse manos a la obra y decidí incorporar a Mariana Saldívar como directora de fotografía. Un director de fotografía no ve lo mismo que un director y temía que con ambas responsabilidades, yo pasara algo a por alto, así que Mariana fue de gran ayuda porque, al yo estar pendiente de la dirección, le di total confianza para que fotografiara”. “En `Amigos simplemente´quería hacer una historia de amor sutil, no de novela y pensé que no podía estar operando, concentrándome en la técnica, la luz, etc.; quise hacer las cosas bien. A Mariana la conocí en la última serie que filmé y desde el principio se creó una buena amistad y entendí el por qué a los directores les gusta trabajar con ciertos fotógrafos. Creo que encuentras una pareja con la misma visión o sensibilidad por la vida y el mundo y eso encontré en Mariana, una manera de entendernos en la que ya no tenía que decirle nada y en la que confiaba plenamente. Hicimos dos proyectos juntos. En ´Amigos simplemente´ co-fotografiamos porque está empezando a hacer videoclips. Yo quise darle el respaldo y guiarla en lo técnico, sin embargo, en lo artístico tenía total libertad. Después hicimos ‘A crying Diamond’ en el que le di toda la responsabilidad para concentrarme en dirigir. Este último video musical fue realizado en 16mm con la Alexa AR3 y los Ultra 16mm”.

Aunque Alfredo disfruta dirigir, prefiere la cinefotografía: “Dirigir es muy estresante y creo que como fotógrafo me divierto más. Trabajar con actores no es sencillo, me gusta, pero desde el punto de vista fotográfico. Lo que me parece muy importante es que si quieres ser director de fotografía, dirijas al menos una vez en la vida, porque así aprendes a hablar con el talento y entiendes todo el proceso por el que pasa un actor para crear un personaje. Dirigir estos videoclips me ha gustado mucho porque tienen lo bueno de ambos mundos, es decir, la parte creativa de la ficción y la parte visual que te permite experimentar y jugar con todos los elementos. Me encanta hacer videos musicales, sobre todo cuando existe una propuesta interesante y que representa un reto”.

Cinefotolatino regresa

Siempre es difícil dejar de pensar en aquellas escenas de una película una vez que te han cautivado. ¿Cómo es que una imagen puede hacernos tanto eco? La verdadera experiencia que nos dejan, es descubrir el significado oculto detrás de ellas.

Apasionarte por la cinefotografía es tratar de comprender el proceso que se llevó a cabo para provocar aquellas emociones escondidas que penetran en nuestra mente y hacen de esta su hogar. El director de fotografía es quien por medio de la selección de luz, encuadre, contraste, óptica, etc., entreteje por medio de imágenes en movimiento la personalidad de cada película. Cada decisión es una propuesta ideológica, por ello es necesario aprender de los grandes para crecer. Estar presente y trabajar dentro de un set de filmación, sin duda es la mejor escuela que puede existir, sin embargo, es importante encontrar otras fuentes para alimentar nuestro conocimiento.

¿Habías pensado en la posibilidad de aprender más sobre cinefotografía mientras manejas o realizas cualquier otra actividad? ¿Escuchar de su propia voz a los directores de fotografía hablando de sus proyectos y cómo realizaron las imágenes que no puedes sacarte de la cabeza? Aún con pocos episodios al aire, Cinefotolatino ya cuenta con las participaciones de grandes cinefotógrafos como Sergio Armstrong, Tonatiuh Martínez AMC, Pedro Luque SCU, Checo Varese ASC, Natasha Braier ASC, ADF, entre otros. Aprendemos del trabajo de decenas de directores y directoras de fotografía de todo Latinoamérica. Tras dos temporadas muy bien recibidas por el público latino internacional, Cinefotolatino regresa con nuevos episodios llenos de aprendizaje. Chile, México, Bolivia y Costa Rica, son sólo algunos de los países invitados. Desde el uso de la luz natural y artificial, cine digital o celuloide, cámaras y óptica, hasta las experiencias que han tenido desde sus inicios en el cine y durante su carrera profesional. ‘Cinefotolatino’ es prácticamente una escuela al alcance de todos aquellos que no sólo aspiran a ser directores de fotografía, sino a todos los enamorados de contar historias a través del cine. A los interesados en seguir aprendiendo sobre este tema los invitamos a visitar la página oficial del podcast : cinefotolatino.com

‘Amalgama’

Cámaras:ALEXA Mini LF y ALEXA LF
Óptica: ARRI Master Primes
Cinefotógrafo:Alfredo Altamirano AMC
Gaffer México: Mauricio Díaz
Gaffer R. Dominicana: Nelson Rojas